-Contaré el sueño del gusano.
Narradores de cuentos, el gusano
no se chupa el caramelo de la cola. No es un cuento.
Es un sueño que camina.
Repta.
Y deja sobre la hierba oscura
una secreción viscosa... y fosforescente;
un hilo glutinoso... y lumínico...
¡lumínico! la baba es una estela. Anotad esto bien.
Cavad aquí para marcar una señal,
clavad aquí una estaca, aquí, aquí;
que aquí sobre esta tierra... sobre la Tierra,
sobre este gran ovillo devanado con baba,
sobre la estela verde que segregó el gusano,
sobre el sudor oscuro que vertieron sus glándulas,
sobre su llanto ciego de semilla y de feto,
sobre los restos de su capullo y su sarcófago,
sobre la ganga adámica de su morada mística,
sobre el cascarón roto de su bóveda abierta
y sobre los escombros de su Iglesia podrida
levantaremos un día neustra casa,
nuestra ciudad
y nuestro vuelo.
¡Dios nos guía!
Porque el gusano no es un cuento, narradores de cuentos,es un signo... un sueño...
un sueño alegre que empezamos a descifrar.
León Felipe
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