Mostrando entradas con la etiqueta Jorge Oteiza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jorge Oteiza. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de junio de 2015

Canto 13:

TENGO que irme
muy dolido de hablar
una palabra con la siguiente
y todas las caras distintas y todos los años
con la frente en la mano en el mismo sitio
en el mismo país de vuestra misma contabilidad
la ira siempre nueva y el corazón el mismo todos los días
el mismo corazón más cansado
más dolido de hablar
y las caras comenzando siempre de nuevo
me pregunto con quién discuto
si he calculado la intención de este rostro
delante de mí
de esta cara muerta
de este nombre ahora que ha dejado mi mano vacía
de esta habitación de nombres
de estas caras muertas que tienen su viejo nombre puesto aún
que tengo que apartar para seguir
pero no hablaré más
como acostumbraba en vuestra contabilidad
te daré una palabra pero no tendrás la siguiente
así volveré cada palabra
nueva hacia mí
en tu nuevo nombre
reconoceré la vieja cara muerta
que siempre está acabando de morir
porque en tu boca cerrada entran mis palabras


pero ahora no tendré que defenderme
no te nombraré
todas mis palabras son para mí
muy dolido estoy
y no sé cómo he llegado
escapando
de envidiosas linternas
de invisibles presencias
de tantas caras muertas
de la millonaria lentitud de España
su irresistible decisión para no hacer nada
no dejar
hasta el vómito
hasta morderme las manos y escupir pellejos
hasta dedos enteros
hasta el undécimo dedo que todo español que se precie
cuenta el tradicional undecasílabo
duermo en la playa
hasta el cielo duermo
que hayan llegado ya me sorprende
las tres carabelas
vivo tan despacio que no sé si soy yo mismo
mi glorioso antepasado
oh idiosincracia de doncellas cómo vuela
la concéntrica momia a la deriva
la centésima momia
con mariposas viene
entre terribles truchas fosforescentes por parejas
como fluviales débiles guardias civiles célibes
no les permite su sueldo por desaparecidos caminos
en mi sangre
los concursos no sirven para nada
las tres carabelas me vienen en una arcada

Soy las diez y media de la mañana
y siguen atadas a las cosas viejas sombras
largas y vestíbulos con fatigadas novias
pesadas y pegajosas hasta papeles sucios
soy las diez y media y ya tengo que irme.

Quien edifica una estatua
pone una línea encima de otra
esto es
como un ladrillo encima de otro ladrillo
esto es lo que más me sorprende
no comenzar a escribir desde abajo
quiero subir de mi corazón
escapar hacia arriba
para nadie al fin
curación de la muerte tengo que irme.

Jorge Oteiza