Porque mis pies están cansados,
mis ojos ciegos,
mi boca seca
y mi cuerpo dócil y ligero,
para entrar en el aire.
Me voy porque ya no hay caminos para mí en el suelo.
Salí del agua, he vivido en la sangre
y ahora me espera el Viento
para llevarme al sol...
Salí del mar... y acabaré en el fuego.
León Felipe
Para decir lo grande sólo hay que decir Qué grande eres León Felipe!
ResponderEliminarUn poema enorme! Que dice màs allà de las palabras. Yo lo musicalicè y lo tengo grabado, a disposiciòn si alguien quiere escucharlo.
ResponderEliminarGracias!!
Gracias, la poesìa ayuda y a veces hasta nos salva.
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