sábado, 20 de junio de 2015

El soneto de trece versos:



De una juvenil inocencia,
¡Qué conservar, sino sutil
perfume, esencia de su Abril,
la más maravillosa esencia!
Por lamentar a mi conciencia
quedó de un sonoro marfil
un cuento que fue de las Mil
y Una Noches de mi existencia…
Scherezada se entredurmió…
El Visir quedó meditando…
Dinarzada el día olvidó…
Mas el pájaro azul volvió…
Pero…
No obstante…
Siempre…
Cuando…

Rubén Darío

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