I
nadie me conoce yo hablo la noche
nadie me conoce yo hablo mi cuerpo
nadie me conoce yo hablo la lluvia
nadie me conoce yo hablo los muertos
II
sólo las palabras
las de la infancia
las de la muerte
las de la noche de los cuerpos
III
el centro
de un poema
es otro poema
el centro del centro
es la ausencia
en el centro de la ausencia
mi sombra es el centro
del centro del poema
IV
una muñeca de huesos de pájaros
conduce los perros perfumados
de mis propias palabras que me vuelven
V
la agonía
de las visionarias
del otoño
VI
grietas en los muros
negros sortilegios
frases desolladas
poemas aciagos
VII
Cubres con un canto la hendidura.
Creces en la oscuridad como una ahogada.
Oh cubre con más cantos la fisura, la
hendidura, la desgarradura.
VIII
en el mediodía de los muertos
princesa-paraje-sin-sol
come cardo
come abrojo
IX
mi canto de dormida al alba
¿era esto, pues?
X
el que me ama aleja a mis dobles,
abre
la noche, mi cuerpo,
ver tus sueños,
mi sol o amor
XI
oh los ojos tuyos
fulgurantes ojos
XII
cuervos en mi mente
sobre su querido cuerpo
es el gran frío de la noche
lo negro
pasión de nuestros señores
los deseos
XIII
una idea fija
una leyenda infantil
una desgarradura
el sol
como un gran animal oscuro
no hay más que yo
no hay que decir
XIV
qué es este espacio que somos
una idea fija
una leyenda infantil
hasta nueva orden
no cantaremos el amor
hasta nuevo orden
XV
niña que en vientos grises
vientos verdes aguardó
XVI
hablará por espejos
hablará por oscuridad
por sombras
por nadie
XVII
instruidnos acerca de la vida
suavemente
imploraban los pequeños seres
y tendían sus brazos
por amor de la otra orilla
XVIII
palabras reflejas que solas se dicen
en poemas que no fluyen yo naufrago
todo en mí se dice con su sombra
y cada sombra con su doble
XIX
triste músico
entona un aire nuevo
para hacer algo nuevo
para ver algo nuevo
Alejandra Pizarnik
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