Un sabio en cosas de amor,
que a más de sabio era viejo,
me dio una vez un consejo
de inestimable valor.
que a más de sabio era viejo,
me dio una vez un consejo
de inestimable valor.
No te lances con ardor
de una mujer a los pies,
si antes en su alma no ves
que puede de corazón
corresponder la pasión
y olvidar el interés.
de una mujer a los pies,
si antes en su alma no ves
que puede de corazón
corresponder la pasión
y olvidar el interés.
Y decía el sabio ducho
que en éste mundo tan loco
se halla de lo bueno poco,
pero de lo malo, mucho.
que en éste mundo tan loco
se halla de lo bueno poco,
pero de lo malo, mucho.
Doquiera que voy escucho
las quejas del que confió
en una mujer que amó
y la cual, por su desoro,
supo aprovechar el oro
y la pasión olvidó…
las quejas del que confió
en una mujer que amó
y la cual, por su desoro,
supo aprovechar el oro
y la pasión olvidó…
Rubén Darío
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