sábado, 12 de septiembre de 2015

En mi pecho:

En mi pecho sentí que despertaba
un amoroso espíritu dormido:
y vi luego venir a Amor de lejos,
tan alegre que no la conocía,

diciendo: «Piensa en cómo agradecerme»;
y reíase en todas sus palabras.
Y estando mi señor conmigo un rato,
mirando hacia el lugar del que venía,

a doña Vanna vi, y a doña Bice
que venían al sitio en que yo estaba,
un prodigio detrás de otro prodigio.

Y tal como la mente me recuerda,
Amor me dijo: «Aquella es Primavera,
y esa se llama Amor, tánto me iguala».

Dante Alighieri

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